Buscando información sobre comunicación de masas, para mi exámen de psicosociología, encontré el siguiente artículo que me pareció interesante y comparto a continuación.
QUIEN QUIERA OIR QUE OIGA...perdón: QUIEN QUIERA LEER QUE LEA.
(1) El Dr. Paul Joseph Goebbels fue el ministro de propaganda del gobierno de Adolf Hitler (en alemán Propagandaministerium) en la Alemania Nazi. Fue una figura clave del régimen. Conocido por sus dotes retóricas y su capacidad persuasiva. Promovió la depuración de los ambientes culturales y la más extensa difusión de los mitos nazis. Se suicidó después de hacer envenenar a su esposa y a sus seis hijos.
Una famosa cita de Goebbels, repetida hoy en día con profusión:
"Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad".
Los principios de Goebbels:
Principio de simplificación y del enemigo único: Adoptar una única idea, un único símbolo, e individualizar al adversario en un único enemigo.
Principio del método de contagio: Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo; los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
Principio de la transposición: Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo al ataque con el ataque. "Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan".
Principio de la exageración y desfiguración: Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
Principio de la vulgarización: "Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar".
Principio de orquestación: "La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetidas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin tesuras ni dudas. Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad".
Principio de renovación: Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
El Principio de la verosimilitud: Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.
Principio de la silenciación: Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen al adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
Principio de la transfusión: Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
Principio de la unanimidad: Llegar a convencer a mucha gente de que se piensa "como todo el mundo", creando una falsa impresión de unanimidad.
¿Te suena, te suena, verdad que te suena...?
Mechamos una frase de quien fuera su jefe (2):
"La propaganda debe ser sencilla, elemental y masiva. Dirigida a los sentimientos, no a realizar complicados análisis científicos, y ajustada para las entendederas de los miembros de la sociedad menos brillantes. Es para las masas, no para los intelectuales. Los intelectuales siempre han percibido y siempre percibirán a la propaganda como trivial, anticuada e incluso ofensiva, se haga como se haga. Y debe ceñirse a unas pocas ideas, presentadas una y otra vez desde distintos ángulos pero siempre confluyendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. Es propaganda, no arte ni ciencia. Y debe ser razonablemente realista, pues de lo contrario la experiencia cotidiana del público le hará perder credibilidad". (A. Hitler)