Puede que nuestros padrones tengan algún inconveniente, pero no de fondo. Tengan fe, que la Asociación Bancaria nunca ha hecho fraude." (De Juan José Zanola, secretario general de la Asociación Bancaria.)
Tomados de la mano, hagamos una ronda y cantemos, con Palito Ortega: "Yo tengo fe, yo creo en el amor. Yo tengo fe, también mucha ilusión, porque yo sé, será una realidad el mundo de justicia que ya empieza a despertar". Cantemos fuerte, con voz plena, pero al entonar el último verso suavicemos un poco el tono con el fin de no avivar a Oyarbide.
Y tengamos fe, hermanos. Mucha fe, que es lo que nos hace falta. Seremos acusados de débiles, de ingenuos, de cándidos y de comodones, pero hay que tener más agallas que Nemo para creerse todas las cosas que estamos a punto de tragarnos.
Hay que ser duro, macho, y tener fe.
A ver, una prueba: entonemos de nuevo la canción, y modifiquemos ligeramente la letra. "Yo tengo fe, yo creo en el Indec..." ¿Lo hemos logrado, hemos podido hacerlo sin vacilar, sin dudar y sin vergüenza? ¡Maravilloso! Entonces, adelante con los faroles. Vamos a la siguiente revelación: la libertad de expresión no corre el más mínimo peligro con la futura ley de medios. ¡Creamos, es de necios temer! ¡Ni el Estado ni ningún nuevo operador nos quitarán los privilegios de los que hoy gozamos, y siempre seguiremos viendo los partidos y los concursos de ShowMatch como si aquí no hubiera pasado nada!
"Yo tengo fe/ la crisis pasará./ Tomémosla/ como oportunidad..." ¡Con qué elasticidad esta sencilla melodía se ajusta al paso de los tiempos, y cuánto nos enseña y nos demuestra! Nos está diciendo que las personas de corazón puro y confiado son invencibles. Podrán meterles un poco la mano en el bolsillo o darles agua en lugar de biofármacos, pero no lograrán que dejen de tener fe. Fe en que el Gobierno aprenderá a escuchar y en que la oposición adquirirá tarde o temprano el don de la palabra. La fe es un cheque en blanco, una línea de crédito abierta y un depósito que da interés ilimitado. Es un hecho. Los escépticos que sigan sin saber qué hacer con su desesperanza, que vayan a cobrarle a La Bancaria.
Y BUE... EL QUE ESTE LIBRE DE PECADO, QUE TIRE EL PRIMER ZAPATO
(1) No es la foto de Rodolfo Ranni, es Caligaris
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