Hay muchos funcionarios que ocupando un cargo público como representantes del pueblo están más preocupados, y por ende ocupados, en resolver primeramente sus problemas que el de la gente, a quien supuestamente representan.
Todo ser que precie el ocupar un cargo de representación del pueblo, creo yo, tendría que sobre todo tener vocación de servicio, y en segundo lugar tener en claro que los cargos y el poder que le es otorgado por el pueblo es para ser bien administrado en pos de resolver todo lo que al pueblo le aqueja sin importar la magnitud del problema, porque no hay problema grande ni chico...hay problemas y sea este de la grandilocuencia que fuere debe ser resuelto a la brevedad posible en pos de la confianza que cada ciudadano con el voto apostó a "ese representante".
Desgraciadamente muchas de las veces el ciudadano común se siente huérfano de representación, eso sí... cuando va acercándose la víspera de las elecciones surgen todos los desesperados por demostrar que tienen vocación de servicio en pos de ser votados, prometiendo muchas cosas que, a grandes rasgos, desgraciadamente muy pocas veces son cumplidas en tiempo, forma y eficientemente; es una pena...
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